Estas son palabras de Alba Rico, alumn@ del curso de transformación inspirado en Bowspring que ofrecemos en INSPIRA en colaboración con la escuela Om Shree Om. Alba sigue transitando su camino como eterna aprendiz y también como maestra ,compartiendo su pasión por este hermoso viaje con clases inspiradas en Bowspring.
Contenidos
El camino del aprendiz
Si algo ha supuesto para mí la práctica del Bowspring ha sido comenzar a vivir el camino del aprendiz, El camino del ser. La primera diferencia que sentí cuando empecé a practicar con mi querido amigo y maestro Pancho (Inspira), fue un sentimiento de alegría y expansión y un cambio en mi mirada, que aunque siempre ha sido optimista, la dulzura nunca ha sido uno de mis rasgos característico; y mi mirada cambió, se volvió mucho más compasiva, mucho más amorosa, menos crítica, más respetuosa.
Pero en este último párrafo ya he dicho otro de los grandes cambios que supuso para mí, el “sentir”, o mejor dicho el “ser conciente” de ese sentir. Así empecé a vivir mi vida desde la “consciencia” , desde la atención plena, tratando no sólo de percibir aquellos patrones de reacción automáticos sino a través de ellos conocerme más, o mejor dicho empezar a conocerme, a ver quién es ese “ser” complejo lleno de luces y sombras, valorar y replantearme todo… Sabiendo que este camino es en espiral y volveremos una y otra vez al punto de partida aprendiendo todas y cada una de las veces.
Explorando los fundamentos del Bowspring
La práctica en sí lleva también a encontrar esos bloqueos del cuerpo, del cuerpo emocional, y así encontrar una nueva oportunidad de adentrarme en mi sentir y conocerme aún más.
Para mí la práctica es abrirme en canal, y hacerlo de verdad (sinceramente) permitir que salga todo lo que tenga que salir para sanar y cambiar todo aquello que sea necesario, con el único fin de ser “un ser libre” para poder seguir creciendo y hacerlo encontrando las luces que más brillan en mí y conociendo y abrazando aquellas sombras que me acompañarán a lo largo de este camino que es la vida.
Agradeciendo el haber emprendido el camino del sentir, pudiendo apreciar los desequilibrios y tratando de reequilibrarme cuando es necesario, sabiendo ahora que la mente es uno de mis grandes “enemigos”, aprendiendo a acallarla desde el vivir en el momento presente y tratando de ser, surfeando en esta vida que trae mareas que te arrastran cuando no tienes fuerzas, pero cada ola puede llevarte de nuevo a la orilla. De tí depende cómo te enfrentes a la corriente, puedes subirte a la tabla y gozártelas, vivirlas, o agarrarte a la tabla con fuerza esperando a que la ola pase y con la esperanza de que no te arrastre mar adentro.
La belleza del bowspring
Yo he decidido vivir, disfrutar de todas esas bonitas, y a veces no tan bonitas, experiencias que nos ofrece la vida.. esto me lleva a vivir momentos de incertidumbre, miedo, culpa, pero también de alegría, de amor,de optimismo y una agradable sensación de saber que todo está bien, que lo que hay es lo que toca, y es lo mejor que podría haber pasado. Así he pasado en estos meses momentos agridulces a nivel personal, aún me estoy conociendo, me estoy reconstruyendo, pasando momentos que pueden considerarse de egoísmo y de falta de compasión hacia terceros, amigos, familia, pareja, pero en este momento estoy reconectando conmigo, siento que lo necesito, soy mi prioridad. El empoderamiento es otro de los rasgos que se han visto reforzados, soy la responsable de mi vida, de mi toma de decisiones y de dejarme llevar , ahora soy “yo” la que decide…difícil cuándo aún no me conozco plenamente, pero ya no busco culpables, ahora sé que yo soy la responsable. Y a mi cargo tengo dos pequeños maestros por los que sé que ya no hay marcha atrás.
Voy dejando atrás los juicios y los prejuicios, intento mirar con una mirada limpia, de respeto hacia mí y hacia el resto de seres con los que mi camino se entrecruza, permitiéndome ser “un ser libre para ser” expresión que no entendía hasta hace unos meses y que ahora podría convertirse en un mantra para mí.
Principios fundamentales
La práctica supone para mí, una necesidad, física y espiritual, de unión con el sentir… Cuando realizo mi práctica personal, todo se recoloca, si la mirada andaba en el pesimismo se va al optimismo, si estoy algo enfadada, este sentimiento se suaviza mediante esa mirada de amor y compasión, si estoy triste igualmente habré elevado mi vibración al acabarla y mi sensación de bienestar surge sin más. Los cuatro elementos los siento presentes. Consciente de que aún soy una principiante y del esfuerzo, constancia y disciplina que exige el avanzar en este sistema de alineamiento. Tres rasgos a seguir trabajando durante los próximos meses.
El BOWSPRING ha llegado a mi vida para quedarse y no tengo más que palabras y sentimiento de agradecimiento a Jhon Friend y a Desi Springer, a todos y cada uno de los profesores y maestros de la Escuela Om Shree Om que han compartido desde el amor sus conocimientos, anclajes y prácticas, y a todos y cada uno de los compañeros de formación de los que aprendo infinito en cada encuentro, os llevo a todos conmigo, en lo más profundo, consciente de la suerte que he tenido de que nuestros caminos se cruzaran.
Mi vida comenzó a transformarse desde mi primera meditación, gracias a la cual tomé conciencia de lo que es realmente importante. Desde aquel momento empecé a vivir con otra perspectiva, enfocándome hacia la felicidad y, en lugar de buscarla fuera, tomar la responsabilidad de cultivar mi interior.
